Embolización endovascular
Oclusión selectiva de venas ováricas incompetentes mediante microcoils o agentes esclerosantes bajo guía fluoroscópica.
Alivia la congestión venosa pélvica
Especialistas en la resolución de reflujo en venas ováricas y pélvicas, aligeramos la presión acumulada que provoca dolor lumbar, pesadez pélvica y varices vulvares. Con enfoques personalizados, recuperamos tu bienestar y calidad de vida.
La congestión venosa pélvica se caracteriza por la dilatación y estasis de las venas ováricas y del plexo pélvico, debido a disfunción valvular crónica. Este aumento de presión venosa provoca dolor sordo en la región baja del abdomen, molestias al permanecer de pie y aparición de varices en vulva y muslos.
El diagnóstico se fundamenta en ecografía Doppler transvaginal o venografía pélvica, permitiendo mapear el reflujo venoso y sus colaterales. Identificar correctamente el origen del reflujo es crucial para elegir el tratamiento óptimo.
Si sufres dolor pélvico crónico y síntomas relacionados, consulta con nuestros especialistas para un diagnóstico preciso y tratamiento dirigido.
Si sufres dolor pélvico crónico y síntomas relacionados, consulta con nuestros especialistas para un diagnóstico preciso y tratamiento dirigido.
En el Hospital de Varices, tenemos el tratamiento de congestión venosa pélvica que necesitas para recuperar la salud y estética.
Priorízate e invierte en tu bienestar.
En el Hospital de Varices ofrecemos:
Oclusión selectiva de venas ováricas incompetentes mediante microcoils o agentes esclerosantes bajo guía fluoroscópica.
Inyección ecoguiada de microespuma o polidocanol en colaterales pélvicos para reducir la presión y mejorar los síntomas.
TRATAMIENTO EN 3 FASES
Una primera visita exhaustiva garantiza un plan terapéutico individualizado y un presupuesto cerrado.
Resuelve tus dudas sobre congestión venosa pélvica:
Se realiza bajo sedación y anestesia local; la mayoría de pacientes experimentan molestias leves que ceden en 24–48 horas.
Recomendamos reposo relativo y medias compresivas durante una semana; puedes retomar tu actividad habitual pronto.
Con técnicas de embolización y escleroterapia correctamente indicadas, la tasa de recidiva es inferior al 10%.
Es una técnica segura con bajo riesgo, principalmente náuseas y reacciones locales que se controlan con medicación.